Visión-proceso
Su
procesamiento es de tipo jerárquico y secuencial, va de lo más simple a lo más
complejo. El funcionamiento del ojo es similar al de una cámara fotográfica, ya
que tiene diferentes lentes que producen una imagen inversa sobre la retina.
La primera etapa inicia en el ojo, sus estructuras
permiten el paso de la luz, es el instrumento óptico encargado de enfocar sobre
la retina las imágenes visuales., segunda etapa; la luz es focalizada por la
córnea y el cristalino, atraviesa el humor vítreo antes de ser absorbida por
los fotorreceptores de la retina.
Relevancia
para la supervivencia
Es
uno de los sentidos que nos proporciona más información acerca del mundo, el
conocimiento que proporciona puede ser: localización, forma, tamaño, color y
textura, nos permite determinar si el objeto está en movimiento, su dirección y
velocidad.
La retina, es la capa más interna del globo ocular,
compuesta por tres capas principales:
1.
Los Bastones: son sensibles a la luz y casi insensibles al color, tienen la
función de percibir la mayor o menor claridad con que están iluminados los
objetos. Los conos: son sensibles al color e insensibles a la luz, tienen la
función de apreciar los colores del objeto
2.
Células bipolares: se encuentran conectadas a los bastones, conos y células
ganglionares.
3.
Células Ganglionares, los axones de estas células forman el comienzo del nervio
óptico, que constituye el sitio de inicio de la información hacia el cerebro.
Células
transductoras y su función en la visión
La
célula transductora es aquella capaz de a que es capaz de traducir la energía
del estímulo en señales reconocibles y manejables (procesamiento de la
información) por el organismo. Esas señales son transportadas por vías
nerviosas específicas (haces de axones) para cada modalidad sensorial hasta los
centros nerviosos.
En
el proceso visual las células transductoras son los bastones y conos
(fotorreceptores), células receptoras especializadas, de gran importancia en el
inicio del tránsito de información. Los fotorreceptores son una capa principal de
la retina, gracias a ellos la retina modifica y elabora señales provocadas por
la luz antes de enviarlas al cerebro. La segunda capa retinal que participa son
las células Ganglionares, conocidas también como neuronas de salida de la
retina, sus axones forman el nervio óptico, por medio del cual alcanzan el
núcleo geniculado lateral del tálamo, el colículo superior y otros núcleos del
tronco del encéfalo.
La
información transita a través de las vías de conducción desde el receptor hasta
la corteza cerebral, de la siguiente manera:
El
proceso inicia con las células receptoras (bastones y conos), intervienen las
células ganglionares, que constituyen el sitio de inicio de la información
hacia el cerebro, estas células transmiten la información bajo la forma de
descargas de potenciales de acción.
Antes
de alcanzar la corteza cerebral el nervio óptico viaja a través del núcleo
geniculado lateral, el cual es parte del tálamo.
Tras
su paso por el quiasma la información visual transcurre por los tractos
ópticos, cada uno conduce la imagen proveniente del hemicampo visual
contralateral y la distribuye a 6 diferentes estaciones subcorticales, dentro
de estas estaciones encontramos el núcleo geniculado lateral, las neuronas de
éste envían sus axones hasta la corteza visual primaria o estriada.
Regiones
de la corteza involucradas en el proceso
Gran
parte de la información visual proviene del núcleo geniculado lateral del
tálamo, llega a la corteza visual primaria en la corteza occipital o área
estriada, a su vez esta envía información a la corteza visual secundaria, la
cual procesa la información un poco más y la transmite a otras áreas, las
conexiones de la corteza visual son reciprocas.
En
la corteza cerebral hay tres tipos de proyecciones:
- La que recibe mensajes parvocelulares, sensible a los detalles de la forma;
- La que recibe mensajes magnocelulares, responde al movimiento;
- La que recibe mensajes mixtos, sensible a la luminosidad y el color.
Las
proyecciones de forma, movimiento y color/luminosidad llegan a la corteza
temporal y la proyección que recibe mensajes de movimiento (magnocelulares) van
a la corteza parietal.
Déficit
y trastornos
Daño
en la corteza temporal: la persona no puede describir plenamente lo que ve,
tiene afectada la imaginación y la memoria visual
Daño
en la corteza parietal: la persona no puede extender la mano con precisión para
tomar objetos, aunque si describen el tamaño, forma y color. Son incapaces de
describir la posición de las partes del cuerpo que no ven.
Autora: Claudia Kéren Juárez Miguel
Referencia:
Guzman J., Reynoso A. V., Islas M., Zuvirie R. (inédito) Fundamentos Básicos de los Sistemas Sensoriales. Antología de Neurociencias. Licenciatura en Psicología. SUAyED. UNAM.
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