martes, 31 de octubre de 2017

OLFATO

Qué es el olfato?

Nos permite la percepción de los aromas, ya que en base a ellos podemos identificar y/o clasificar olores que puedan ser agradables o desagradables. De acuerdo a ello permite al cerebro interpretarlos y a relacionar a los aromas que puedan ser percibidos con ciertos eventos o personas que son relevantes en nuestra vida personal, al igual que pone en alerta ante alguna presencia de peligro que pongan en riesgo la vida.


Tipo de energía que estimula el olfato

Recibe los estímulos ambientales, los codifica y envía a través de un intrincado sistema de vías neuroanatómicas, las cuales, permiten al cerebro interpretar el aroma que estamos percibiendo.


Relevancia para la supervivencia

Presenta el progreso en la quimiorecepción, la cual ha hecho posible captar información a distancia y no sólo por el contacto físico.



Estructuras neuroanatómicas que participan 

Está conformado por el epitelio, bulbo y tractos olfatorios, además de las áreas olfatorias de la corteza cerebral.

Células transductoras 

Corresponden a la familia de las proteínas del tipo de siete segmentos transmembranales, proteínas G. Son transductores de señales que llevan información desde el receptor hasta una o más proteínas efectoras y dos tipos de cascadas enzimáticas reguladas por las proteínas del AMP cíclico.

Adenosín monofosfato cíclico: Es un nucleótido que funciona como segundo mensajero en varios procesos biológicos.

Inositol trifosfato: Es un segundo mensajero de la transducción de la señal celular.

Cascada de AMP cíclico: Es responsable de la transducción de un gran número de agentes odorantes, está asociada al establecimiento del potencial receptor de tipo excitatorio a través de la modulación de canales selectivo a cationes activados por el AMP cíclico, localizados preferentemente en la membrana de los cilios olfatorios.

La información olfatoria interviene en los mecanismos relacionados con la elaboración de reacciones tanto para la percepción y captación de alimentos como para la iniciación de los procesos de la digestión.
Vías de conducción desde el receptor hasta la corteza cerebral
Se encuentran en la mucosa olfatoria que ocupa la parte superior de las paredes medial y lateral de las fosas nasales, desde una perspectiva que pasa por el borde inferior del cornete medio hacia arriba. Al realizar un mapeo de los receptores olfatorios se ha calculado que el área de mucosa abarca 7.27 cm2.

Regiones de la corteza involucradas en el proceso - áreas de Brodman
Se conforman de la paleocorteza del uncus (área 34 de Brodman, olfativa primaria), la corteza del área entorrinal situada en la parte anterior del giro parahipocampal del lóbulo temporal y corteza del limen insular (acceso de la ínsula). El uncus, área entorrinal (área 28 de Brodman, olfativo asociativa) y limen insulae se conocen como corteza piriforme (área 27 de Brodman, olfativa primaria).

Déficits y trastornos más comunes
La incapacidad para detectar olores se llama “anosmia”, así la disminución en la capacidad para percibir los olores se denomina “hiposmia” o “hipoanosmia”, finalmente la distorsión en la identificación de los olores se denomina “disosmia”.

Las siguientes clasificaciones son:
Parosmia: Es la percepción alterada del olfato en presencia de un olor desagradable. 
Fantosmia: Es la percepción de olores sin que estén presentes en el ambiente. 
Agnosia olfativa: Se define como la incapacidad de clasificar o contrastar olores, a pesar de preservar la capacidad de detectarlos. 

Autora: Sara Amador García


Referencia:

Guzman J., Reynoso A. V., Islas M., Zuvirie R. (inédito) Fundamentos Básicos de los Sistemas Sensoriales. Antología de Neurociencias. Licenciatura en Psicología. SUAyED. UNAM.

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